Hace tanto tiempo que no posteaba aquí, hoy ando especialmente pensativa. He pensado en el
amor. ¿Existirá un verdadero "príncipe azul"? Varias veces he pensado que el cuerpo es como un cascarón solamente. Por poner algún ejemplo personal, diría que es un coche y nuestra alma es el pasajero. Naturalmente, el coche puede estar viejo, nuevo, maltratado, cuidado, bonito, no tan bonito... pero en todo caso, lo que importa es el pasajero.
Siempre he admirado a las personas que sólo se fijan en el alma de las personas, en el pasajero del coche... es que, es tan fácil crearse prejuicios. Creer que porque Fulanito(a) es muy bonito(a) va a ser el hombre (o mujer) perfecto. Por eso es que admiro a las personas que saben ver más allá de lo físico. Yo me he equivocado ¿un par? (la verdad es que ya no recuerdo cuantas veces) respecto a este tema, no quiero buscar culpables, pero creo que ver películas en exceso contribuye a que se nos desarrolle la hormona "fantasiosa" (esto lo inventé yo).
Ya saben... la típica película de adolescentes. En donde la trama es básicamente la misma: Hay un chico popular(que al inicio de la película es ególatra y superficial), una chica popular (que por cierto, es hermosa y todos la envidian, lástima que es la mala del cuento), los amigos populares (que casi siempre son guapos y arrogantes), la prota por supuesto (que es una persona sencilla, puede ser una tipa "x" ó puede ser una "nerd") ah, y por supuesto, los típicos amigos de la prota (que muchas veces son sencillitos y carismáticos, con un poco menos de cerebro que la prota, por supuesto).
Entonces el
chico popular hace una apuesta con sus amigos y la
prota es la afortunada víctima de la apuesta, aunque con el paso del tiempo nuestro
chico popular se enamora (a causa de tanto tiempo juntos) de la
prota, pero su amor no será fácil, no señor, su amor tendrá obstáculos: la popularidad del
"chico popular" se verá seriamente afectada, la
"chica popular" se morirá de envidia y le hará la vida imposible a la
prota. Los amigos del
"chico popular" se enamorarán de la prota. Pero no contábamos con que para esto la
prota ya dio un cambio de 180 grados a su estilo y pasó de ser una tipa común y corriente a ser la top model que el mundo estaba esperando.
Casualmente, como en la mayoría de las películas adolescentes se revela el
"climax" de la historia, que es donde nuestra prota se entera de que su amado
"chico popular" la engañó todo este tiempo y entonces decide quitarse los kilos de maquillaje que llevaba y volver a ser la misma de siempre. El
chico popular hace toda clase de sandeces para ganarse de nuevo el aprecio de la
prota, finalmente, la
prota lo perdona entonces el
chico popular abandona a sus
amigos populares y a la
"chica popular" y decide que lo que importa es el interior y que la popularidad no lo es todo y blablabla... en pocas palabras le cambió la vida (¿Final feliz? no se sabe porque generalmente ahí termina la película)
Ese es el factor que hace que se desarrolle la hormona fantasiosa y debo admitir que a mí se me desarrolló. Creí que ese "hermoso coche" iba a tener a un pasajero hermoso ó pensé (ilusa de mí) que tal vez el pasajero no era del todo bonito, pero que con un par de arreglos (en este caso cirugías) podría arreglarse. No sé si me explique, pero pensé que
"Fulano" (llamémoslo así para no revelar su identidad) iba a cambiar y que detrás de ese casacarón bastante guapo se escondía un alma igual de hermosa. No he visto ninguna película en la que la prota de de cuenta de que "el chico popular" es una basura que no tiene remedio.
Por eso, vuelvo al párrafo inicial de este post y me pregunto ¿Existirá el tan esperado príncipe azul? ¿Será un mito? Mi respuesta rápidamente sería: no existe el príncipe azul. Existen muchos otros príncipes, pero el azul (también conocido como Mr. Perfecto) no. Sería injusto esperar que existiera, porque después de todo somos humanos, y pedir la perfección es como pedir peras al olmo. Sin embargo no pierdo la esperanza de encontrar a mi príncipe ("insértese aquí su color favorito menos azul").
Por eso es que me gustan las películas de ese tipo (aunque se me desarrolle la hormona fantasiosa), porque una buena dosis de fantasía sirve para contrarrestar el efecto de la realidad.
Sé que
"Fulano" no es una mala persona, sólo que no era lo que yo buscaba en él, no era lo que me
esperaba de él. También sé que habrá alguien que se enamore de "Fulano" y tal vez será muy feliz ó tal vez no. Pero lo más importante es que la película no acaba aquí, la película apenas acaba de empezar y algún día encontraré a la persona ideal (o tal vez no).
Para encontrar a nuestro príncipe ideal tendremos que besar a muchos sapos. (En caso de ser hombre, invierte ciertas palabras en la oración)
Pasando a otras cosas, empecé un nuevo blog (seguiré con este también). Mi nuevo blog es un poco delirante, nada más mirar su nombre:
Delirios de la vida. Espero que lo visiten y me dejen cualquier comentario.