martes, octubre 18, 2005 

Ironías de la vida

Entrevista a una chica "bien" (léase de familia adinerada) y 'super cool':

Pregunta 5: Cuéntanos un poco de ti misma
Respuesta: Bueno, pues no me gusta darle mucha importancia a las cosas materiales, pienso que lo verdaderamente importante son los sentimientos. Y obviamente, eso no se puede comprar.

Pregunta 9: ¿Tus perfumes favoritos?
Respuesta: Bueno, pues me gustan varios de Hugo Boss, Lacoste, Versace, Tommy Hilfiger, en general me gustan las esencias frescas.

Pregunta 11: ¿Has viajado?
Respuesta: Pues he visitado varios lugares de México, Estados Unidos, he ido a España, Inglaterra, Canadá y sé hablar inglés y francés, tengo bien establecidas mis metas.

Pregunta 14: ¿Cuál es tu mayor deseo?
Respuesta: Pues formar una familia sólida y tener éxito en mi carrera.

Lo bueno es que no le importan las cosas materiales, porque si no no me quiero ni imaginar...

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

jueves, octubre 13, 2005 

Pisoteo

A menudo causa gracia como se logra caer en la contradicción en repetidas ocasiones: dicen "Todo está en la mente y si piensas que puedes ganar lo harás". Luego, volteamos a ver a nuestro alrededor y si digo "Soy buena en matemáticas, creo que si voy a ganar el concurso" en seguida todos con el dedo acusador gritando: "Presumida!, egocéntrica!, arrogante!".

Es curioso como la mayoría cuando participamos en algo, o hacemos un examen decimos: "Yo creo que voy a salir mal". Porque aparentemente eso es lo correcto. Ser humildes sí, pero no aplastarnos nosotros mismos.

Suficiente tengo con estarme defendiendo de los pisoteos de los demás como para todavía pisotearme a mi misma.

miércoles, octubre 12, 2005 

Resultados


El viernes pasado me fui de viaje. Avanzando por la carretera hacia Veracruz veíamos como el agua iba aumentando de nivel y era algo que nunca había visto. Como muestra está la foto. Recuerdo que yo estaba durmiendo y cuando me levanté y vi eso por la ventana yo pensé que era un río.

En la foto, lo que está encerrado en un círculo y parecen hojas flotantes en realidad es la copa de un árbol. Eso es para que se den una idea del nivel del agua. Lo que está señalado con la flecha es el borde de la carretera. Al pasar por un puente bajito parecía como si fuera a ceder al peso de los automóviles.

Estos son los daños más leves que dejó 'Stan' ahora imagínense como están los de Chiapas y los que están más al sur.

jueves, octubre 06, 2005 

¿Narcisismo?

Me ha pasado varias veces que me da por hablar demasiado de en una conversación. De hecho me acaba de pasar y me he dado cuenta a tiempo. ¿Cómo es que una cosa lleva a la otra y al cabo de un rato parece que estás conversando con un espejo?
Por ejemplo: la otra vez estábamos en el salón de clases y una amiga dijo algo de ella y un auto que pensaba comprar. De repente nos pusimos en círculo para platicar y cada quien contaba su historia, cada quien hablaba de sí mismo y daba el caso de que mientras una persona hablaba como loca acerca de que se iba a comprar el carro del año y todo eso, las demás personas no le ponían atención hasta que llegaba su turno.

No es por narcisismo (amor exagerado hacia nosotros mismos). En algunos casos sí, pero no en todos. Me ha pasado que mientras estoy en una conversación y la otra persona sólo habla de si misma, al principio le pongo atención pero luego como que me desconecto y me voy... hasta que me toca a mí el turno de hablar, que es en el que la otra persona se desconecta. Digo, a mi parecer no está mal que hablemos de nosotros mismos, pero creo que para facilitar la comunicación sería bueno que nos interesáramos aunque sea un poquito en el otro.

Lo acabo de comprobar. No sé como es que mientras hablaba sentía que la otra persona estaba callada y nada más me respondía con monosílabos: "Sí", "ajá", "está bien". En ese momento me di cuenta de que me estaba extendiendo demasiado en mis monólogos. Creo que de ahora en adelante trataré de controlarme aunque sea un poco.

miércoles, octubre 05, 2005 

¿Será posible?

¿Será posible?
Siempre he sido demasiado optimista en cuanto a la problemática del mundo se refiere. Mis ideas son (o eran) un tanto idealistas. Pensaba que podíamos crear una asociación para combatir la corrupción, ayudar a las personas en casos de desastres, etc.

La semana pasada he tenido una conversación con un maestro que me hizo reflexionar. Un ejemplo: La corrupción y el narcotráfico. A veces pensamos que la corrupción y el narcotráfico se pueden erradicar con sólo resistir la tentación y negarte a aceptar lo que te ofrecen. Pero no nos ponemos a pensar que cuando alguien poderoso le ofrece dinero a algún funcionario público de alto rango y éste no lo acepta, ese alguien poderoso puede recurrir a las amenazas, ya sea con secuestrar a familia o matarlo.

¿Cómo se supone que se puede cambiar así? ¿Cómo? ¿Quién está dispuesto a perder a su familia y amigos por defender un ideal? Le he dicho a mi maestro que lo más fiable sería alejarse de la familia. Crear una asociación, pero "esconder" a la familia. Él me dijo que aunque crees una asociación, si les estorbas a los corruptos y poderosos, con un sólo tronar de dedos te hacen desaparecer y amenzan a los demás miembros, que, temiendo por su propia vida se retiran y la asociación se deshace.

¿Cómo podemos cambiar? Es cierto que las personas que estamos en contra de todo eso somos muchas. Pero... ¿quién está dispuesto a hacerlo? ¿Tendremos que mantener el optimismo aunque todo apunte en nuestra contra?

sábado, octubre 01, 2005 

Sólo una más

Una oportunidad que había estado esperando desde hace mucho tiempo. Cada palabra cuidadosamente seleccionada, cada gesto previamente ensayado. Todo perfectamente calculado en espera de que esa oportunidad llegara... algún día, pero llegaría.
Una tarde común y corriente, las 2 de la tarde: el sol está calentando con fuerza camino un poco más. Mi oportunidad está ahí, en frente de mí. "Todavía no es tiempo" me digo a mi misma mientras espero la oportunidad, tal vez tratando de evadirla.
Pasa 1 minuto, 2, 3... es hora. Espera, creo que todavía falta más, un poco más. Debo planear todo una vez más ¿qué tal si se me olvida?. La oportunidad está delante. Parece que todo se ha juntado para que mi deseo se cumpla.
Pero...
Pero...

Asustada me doy la vuelta, tomo otro camino y me alejo de allí lo más rápido posible pensando: "¿por qué soy tan cobarde?". No encuentro una posible respuesta.

¿Por qué? Probablemente es el miedo, miedo de que algo salga mal, de que esa oportunidad no sirva de nada, miedo de parecer una tonta o miedo de... conseguir lo que quiero.
Me dicen: "Los seres humanos somos así por naturaleza: cuando por fin conseguimos algo que hemos deseado durante años, lo rechazamos porque tenemos miedo del éxito, miedo de ya no tener nada por lo que luchar". No lo sé.
Sólo sé que he desperdiciado una gran oportunidad y ahora tendré que comenzar desde cero. Ahora y me digo a mí misma "Cuando se vuelva a presentar esa oportunidad, no tendré miedo".
Sólo quiero una más.